lunes, enero 29, 2007

'Es una gran responsabilidad'


Mario Bojórquez,

sinaloense ganador del Premio

Aguascalientes, confiesa que su

obra 'El deseo postergado'

surge a partir de un anhelo.



Nelly Sánchez


El deseo postergado, del sinaloense Mario Bojórquez, surgió a partir de un anhelo que por azares del destino no ha logrado cumplir, y que al hacerlo poesía, le valió el Premio Aguascalientes, que recibirá en abril."Recibir este premio es una gran responsabilidad, los poetas son las personas que deben conservar la salud del idioma, de la lengua, porque los libros sirven para eso", advirtió el poeta originario de Los Mochis."Y cuando un jurado constituido por profesionales, en este caso personas superiores en el arte de la poesía, como Dana Gelinas, Eduardo Langagne y Víctor Sandoval, sientes una gran responsabilidad; yo estoy cooperando con algo para el español mexicano".Desde México, Bojórquez comentó que la obra, de aproximadamente 75 páginas, es un viaje hacia los abismos del alma humana, una reflexión sincera de lo que está sintiendo el corazón. "Cuando la fortuna no te es propicia y lo reconoces, tienes que ser justo con lo que observas, atender lo que te está diciendo la vida. El deseo postergado tiene que ver con una tradición muy antigua que viene de los griegos y árabes, que dice que el hombre aunque tenga muy cerca de sí el objeto de su deseo, no podrá tenerlo completamente". "Es doloroso, pero no quiere decir que no existan posibilidades para la alegría. En el mismo poema se resuelve con la oportunidad de volver a florecer".La voz poéticaComo poeta, Bojórquez, autor de Pájaros suelto, Contradanza de pie y de barro y Diván de Mouraria, encontró su voz en la tradición."Yo creo que mi voz se acrecienta por la tradición, existen modos de hablar, gustos de épocas, y todo eso va conformando al poeta que será en el futuro, el poeta aprende de todos éstos y hace una proposición nueva, a veces afortunada, puede ser también desafortunada, pero ese es el propósito de escribir poesía", advirtió.En ese camino, Bojórquez ha admirado precisamente a quienes antes que él han obtenido el Premio Aguascalientes, Rubén Bonifaz Nuño, José Carlos Becerro, Eduardo Lizalde, José Emilio Pacheco, Eduardo Langagne, Efraín Bartolomé, Coral Bracho, además de Jaime Sabines y Francisco Cervantes, a quien con el poemario le hace un homenaje."No hay una frase que diga dedicado a él, pero inicia con un epígrafe, que es una de las revelaciones más hermosas que un poeta puede hacer, 'Dame señor piedad para mí mismo, que mi obra te responda'".Y aunque se trata de un poemario intimista, humano, hay uno más, aún inédito, que habla de Sinaloa, Cerro de la memoria."Para ser un poeta necesitas inspiración y memoria y por eso no dudé en escribir el Cerro de la Memoria, está dedicado enteramente a Sinaloa, habla de mis abuelos, mi familia, mis muertos queridos", puntualizó.
Fuente: El Noroeste 31/01/2007

· Mario Bojórquez gana el Premio de Poesía Aguascalientes 2007

El escritor Mario Bojórquez resultó ganador del Premio de Poesía Aguascalientes 2007 con su poemario 'El deseo postergado', "por considerar que es una obra contundente y expresiva, cuya temática se sostiene con oficio y originalidad".En un comunicado, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) de México rhizo púibñlico el fallo del premio, dotado con 250.000 pesos y la publicación de la obrapor la editorial Joaquín Mortiz.En 'El deseo postergado', Bojórquez trabaja con el verso libre, mediante el cual "se ciñe a las bases de las estructuras clásicas" para conjuntar imágenes mortuorias, paisajes naturales y sentimientos de desamor, alejamiento y nostalgia.El jurado estuvo integrado por Dana Gelinas, Eduardo Langagne y Víctor Sandoval.El Premio de Poesía Aguascalientes es considerado el reconocimiento literario mejicano más importante en el género poético.Mario Bojórquez (Los Mochis, Sinaloa, 1968) es un poeta autodidacta, estudioso del lenguaje y sus posibilidades, que ha hecho traducciones de poemas en italiano, inglés, francés, portugués y otras lenguas.Es autor de cuatro libros de poesía y cuenta con colaboraciones en medios impresos como El Búho, El Cocodrilo Poeta, La Jornada Semanal y Tierra Adentro, entre otros.
Fuente: LaJornada (27/01/07)

martes, septiembre 05, 2006

A 61 años de la primer advertencia

Este mes se cumplen sesenta y un años del primer bombardeo atómico de la historia. El 6 de agosto de 1945, un B-29 estadounidense lanzó un nuevo tipo de bomba de uranio sobre la ciudad japonesa de Hiroshima y causó la muerte de 140.000 personas. Tres días después, una segunda arma nuclear, esta vez de plutonio, cayó en Nagasaki, causando la muerte a 70.000 personas. Los supervivientes, con una edad media de 73 años, son actualmente 267.000. Cuando sufrieron el ataque de EE UU eran niños o adolescentes.
Llevan una cartilla gris en la que se les identifica como hibakusha, término cuyo significado literal es "personas afectadas por una explosión".

El 6 de agosto amaneció claro y caluroso. Los 350.000 habitantes de Hiroshima iniciaron el día en los refugios por una alarma aérea que se levantó poco antes de las ocho de la mañana, lo que les permitió reanudar su actividad. Pero a las 8.15 hora local, una luz cegadora, que se vio a decenas de kilómetros, iluminó por un instante Hiroshima para después explotar con gran estruendo a unos 580 metros de altura sobre el centro de la ciudad. La bola de fuego que se formó tenía 28 metros de diámetro y una temperatura cercana a los 300.000 grados centígrados. Los rayos calóricos y la onda expansiva de la primera bomba atómica de la historia, quemaron y redujeron a cenizas todo lo que se hallaba en dos kilómetros alrededor del epicentro, que resultó ser un hospital privado, cercano al objetivo previsto, el puente en forma de T sobre uno de los brazos del río Ota.
"Éste es el suceso más grandioso de la historia", dijo el presidente de Estados Unidos, Harry Truman, al conocer que el B-29 denominado Enola Gay había lanzado con éxito la nueva bomba, a la que los norteamericanos llamaban LittleBoy. Las palabras de un idiota sin duda, hablaba del hecho de asesinar a miles de personas inocentes como si se tratese de un evento glorioso en el que tidos los seres humanos hubiésen tomado parte, repartió la culpa, dió a los cobardes seguidores su parte de fama, gloria e historia. Su nación hecha de falsos paraísos, donde el dienero es fácil de ganar le daba a la historia del mundo una fecha de fiesta. Vivan las barras y las estrellas.
Tres días después amaneció nublado, y el B-29 Bockscar se vio obligado a última hora a cambiar su rumbo y dirigirse hacia Nagasaki, ciudad que no había sido considerada como uno de los posibles objetivos. Llevaba en su vientre una nueva arma nuclear de plutonio, en lugar del uranio-235 (50 kilos) que contenía la de Hiroshima. Su onda explosiva era mucho mayor. Equivalía a 22.000 toneladas de trilita frente a las 15.000 toneladas de su predecesora. Afortunadamente, las nubes también impidieron que fuese lanzada en el centro de la ciudad. Para no abortar la operación, el Bockscar la dejó caer sobre un suburbio a las 11.02 del 9 de agosto de 1945. La radiación siguió matando en los años siguientes. Los hibakusha no obtuvieron hasta 1957 ninguna ayuda. Estados Unidos, potencia ocupante hasta 1952, censuró toda información sobre la barbarie desatada con sus nuevas armas y Japón, avergonzado por su rendición incondicional, tardó años en asumir la causa de las víctimas.
Uno debería de pronto detenerse a meditar sobre estos errores, los humanos somo la única especie que busca erradicarse a sí misma. Ese país al que todos buscan ir a realizar sus sueños debería tener más cuidado con sus acciones, alguna, prodría quitarles el sueño. Y como dicen sus billetitos verdes: «God bless america»

viernes, febrero 17, 2006

Mario Bojórquez


Poeta, traductor y editor.
Los Mochis (1968)
Ha recibido las becas para jóvenes creadores del INBA (1992), del FONCA (1994-1995 y 1999-2000) y de creador con trayectoria de DIFOCUR (1993-1994) del FECA Baja California (1998-1999) y del FECA Sinaloa (2002-2003). Su obra poética ha obtenido el Premio Estatal de Literatura de Baja California, 1990; el Premio Abigael Bohórquez, 1995; el Premio Nacional Enriqueta Ochoa, 1996 y el Premio Nacional Clemencia Isaura, 1996. Sus libros de poesía son Pájaros Sueltos, 1990; Contradanza de pie y de barro, 1996 y Diván de Mouraria, 1999. Poemas suyos han sido incluidos en diversas antologías, entre ellas: Poetas de Tierra Adentro II, Un Camino de Hallazgos, Baja California: Piedra de Serpiente, Poesía Sinaloense Contemporánea, Antología de letras y dramaturgia del FONCA (1994-1995 y 1999-2000), Árbol de variada luz (2003), Across the Line (2002), Encontros da Escrita (1999), Eco de voces (2004). Su obra ha sido traducida al portugués y al inglés y publicada en Portugal y Estados Unidos. Ha publicado una antología de poesía amorosa de Jaime Sabines y otra de Eduardo Lizalde. Actualmente se desempeña como editor asociado de la revista Biblioteca de México y coordina el Taller de Retórica de la Fundación para las Letras Mexicanas.
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Voy a buscar a una mujer para tomarme esta botella de vino,
es francés y promete volverme hasta los campos de Dijon en la Borgoña,
donde la princesa de Aquitania mezcló el cereal y los cubos de azúcar
y más allá mostaza con tortillas en el restaurante tex-mex.
Anita le pregunta a la hermana del Dj si no quiere ser ella la que suba a mi jeep
La hermana del Dj quiere desde hace mucho ensayar en mi lengua
Los sonidos guturales de su nombre
Y entre su amigdalitis y mi glosolalia
Abrimos la botella en el semáforo

En Dijon hay cuatro cinco calles
Que habito en la memoriaLa iglesia de la virgen negra
Y galerias lafayyetteDonde Laurent envuelve mi Waterman
Mientras la rorra se come los vellos rubios de sus brazos
Ella nunca ha tomado vino rojo
Y por eso no entiende si le gusta o no
Pero sus piernas son largas
Y las pantaletas tienen elástico acolchado
Como si fuera un retazo de pantalón deportivo en falsa seda
La hermana del Dj hace dos turnos con su bata azul
En la maquiladora ensambla dispositivos electrónicos para Brasil

Una expedición al maviri sería excesiva
Por eso por la leyva y acaso el río sinaloa
El poeta León le da unos tragos al Borgoña
Mientras que yo dispongo el jaripeo
Que no sabe montar me dice sobre la vaca jersey
Yo pretexto ginebraY en el café aún no teniamos MTV
Pero el unplugged fue largo
Al amanecer ella me pide que el Dj no lo sepa
Y el Dj no lo sabe

martes, febrero 07, 2006

Fernando Pessoa / I de III entregas

Fernando António Nogueira Pessoa (13 de junio de 1888 - 30 de noviembre de 1935) es considerado el autor literario moderno más importante de Portugal.
Por el día Pessoa se ganaba la vida como traductor. Por la noche escribía poesía. No escribía "su" propia poesía, sino la poesía de diversos autores ficticios, diferentes en voz, estilo y modos. Publicó bajo varios
heterónimos (de los cuales los más importantes son Ricardo Reis, Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Bernardo Soares), e incluso publicó críticas contra obras suyas firmadas con un nombre diferente.
Pessoa nació en
Lisboa. Su padre murió de tuberculosis cuando él era pequeño y su madre se casó con el cónsul portugués en Durban, Sudáfrica, y la familia se mudó allí. Entre 1896 y 1905 vivió en Durban. El inglés se convirtió así en su segunda lengua y de hecho trabajó como traductor técnico. Pessoa estudió en Durban y en Ciudad del Cabo. Escribió sus primeras obras en inglés, influido por William Shakespeare y John Milton. Volvió a Lisboa en 1906 a la edad de 17 años para estudiar en la universidad en el Curso Superior de Letras, pero una huelga estudiantil puso fin a sus estudios y comenzó a trabajar para un comerciante, redactando su correspondencia. En 1914 empieza a escribir poemas de sus heterónimos (personalidades dentro de sí mismo, distintos alter egos). Empezó a traducir y a escribir para la revista de vanguardia Orpheu (1915), Atena, dirigida por él mismo, Ruy Vaz (a partir de 1924) o Presença (en 1927). En 1926 Pessoa requiere la patente de invención de un Anuario Indicador Sintético, por Nombres y Otras Clasificaciones, Consultable en Cualquier Lengua. En esta época dirige junto con su cuñado la Revista de Comercio y Contabilidad. Su primer libro de poemas, Antinous, apareció en inglés en 1918. Su primera obra en portugés, el poema patriótico Mensagem (Mensaje), única que publicó en vida, no apareció hasta 1933. El 30 de noviebre de 1935 muere en Lisboa a los 47 años, dejando una descomunal obra inédita que todavía suscita análisis y controversias.
Fernando Pessoa es sin duda alguna el poeta portugués más importante del siglo XX. Afirmó que el poeta era un fingidor de sí mismo y toda su obra se concibe como un "drama en gente" en que dialogan diversas voces o heterónimos (equivalentes a los "apócrifos" de
Antonio Machado) que representan diferentes cosmovisiones: la clasicista y horaciana de Ricardo Reis, la técnica, whitmaniana y futurista de Álvaro de Campos, la de Bernardo Soares ("autor" del Libro del desasosiego, una entretenidísima metafísica del aburrimiento) y la distanciada de Alberto Caeiro, a quien Pessoa sintió como su maestro, poeta amante de la naturaleza y las sensaciones puras, escéptico y poco dado al vicio de pensar y a las reglas métricas, entre otras muchas voces menos perfiladas, algunas de ellas femeninas. La disolución de la identidad burguesa, expresa en los monólogos dramáticos de Robert Browning, en el anglosajón y victoriano tema del doble y en el cultivo acelerado de todo tipo de estéticas y formalismos, se concreta así en la cultura portuguesa mediante la creación de máscaras poéticas. Su principal estudioso y traductor en España ha sido el poeta Ángel Crespo.

sábado, enero 28, 2006

Las treinta y ocho miradas de un filósofo perdido


La lectura algunas veces es un acto doloroso, sobre todo cuando se descubre que entre la desolación y la carcajada existe una intima correspondencia.
En «Las treinta y ocho miradas de un filósofo perdido» Rafael Félix (Los Mochis, 1972) , busca continuamente precisar la realidad que se construye o se destruye alrededor de una dolencia sumamente agria: vivir.
El esfuerzo por sostenerse sobre la alegría del asco, el dolor y el destino trágico, a través de cosas simples cómo: la TV, la economía, la evocación de los muertos y la vida misma, hace que el poeta nos lleve de la prosa al verso, en líneas repletas de carcajadas en estado agónico que nos dejan siempre, el gesto anterior a la sonrisa.

BOYCOTT


La poderosa marca Coca-Cola lanza en europa su nueva campaña: Boycott, donde pretende concientizar a los jovenes europeos contra la violencia. Acá les presento el cartel que circula en España.

viernes, enero 27, 2006

Salvatore Quasimodo (1901-1968)

Podemos diferenciar a Salvatore Quasimodo en dos etapas: la primera corresponde a los poemas publicados en la antología Y de repente la tarde y a su obra poética publicada hasta el final de la segunda guerra mundial, en los cuales utiliza una forma «escueta», casi minimalista, conviviendo con un estilo fuertemente simbólico, hermético. Notablemente influenciado por los poetas franceses Paul Valéry y Stéphane Mallarmé, y con los cuales acabaría conformando lo que ha sido denominado escuela hermética italiana.Una vez terminada la guerra, al desaparecer la censura (en algunos temas, claro está), los temas de la poesía de Quasimodo se vuelcan en la problemática social, utilizando hábilmente la analogía entre las esclavitudes humanas actuales y los mitos griegos; abandona entonces el hermetismo y desarrolla una poesía más clara y vital.
Quasimodo gana el premio Nobel de Literatura el año de 1959, donde pronunció su discurso frente a la academia sueca: « El poeta y el político» donde reafirma su ideología de la labor social del poeta. Dejo aquí uno de sus poemas. Sin duda, Salvatore Quasimodo es uno de los poetas que uno debe leer con detenimiento y esforzándose por tratar de llevar nuestras pobres almas a el espacio temporal donde se escribieron sus textos.


De tierna mujer echada entre las flores

Se adivinaba la estación oculta

por el ansia de las lluvias nocturnas,
por los cambios de las nubes en el cielo,
undosas leves cunas;y yo estaba muerto.

Una ciudad suspendida en el aireera mi último exilio,
y en torno me llamaban
las suaves mujeres de otros tiempos,
y la madre, renovada por los años,
con su dulce mano escogía entre las rosas
y con las más blancas ceñía mi cabeza.

Afuera era de noche
y los astros precisos seguían

ignotos caminos en curvas de oro
y las cosas vueltas fugitivas

me llevaban a rincones secretos
para hablarme de jardines abiertos de par en par
y del sentido de la vida;

pero a mí me dolía la última sonrisa
de tierna mujer echada entre las flores.

sábado, enero 21, 2006

Salvatore Quasimodo

Cada uno está solo sobre el corazón de la tierra
traspasado por un rayo de sol:
y de pronto anochece.
(De «Aguas y Tierras», 1920-1929)